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SALUDAR A LA LUNA

lluna1Me gusta ir cerca del mar por la noche, esperar en silencio a que aparezca la luna. Estar ahí con esa ténue luz que revela lo que la noche esconde.
Después cierro los ojos, y me abro a mi parte obscura, oculta, a mi sombra, y me quedo ahí, simplemente atenta.
Es como entrar en una cueva, al principio no se ve nada, pero luego los ojos se van adaptando y las formas van apareciendo.
Saludar la luna, para mi, es reconocer mi parte obscura, mi sombra.

“La Sombra no solo es un aspecto terrible y prohibido de nuestro ser, es también una fuerza extraordinaria que puede movilizarnos hasta límites insospechados. Puede reactivar, por ejemplo, nuestra creatividad y devolverle a nuestra vida una libertad que antes no conocía. Aceptar nuestra Sombra implica reconocer la totalidad de nuestro ser, una totalidad que engloba el bien y el mal, lo racional y lo irracional, lo masculino y lo femenino, lo conciente y lo inconsciente.
Aceptarla puede librarnos del sentimiento de culpa, de la sensación de fragilidad, de la permanente sospecha respecto de nuestros sentimientos. Nos permite juntar los opuestos complementarios y, por fin, sentirnos completos, no ajenos respecto de nuestros propios sentimientos y necesidades.”
Carl Jung “La Sombra como camino hacia la Paz”

En Barcelona, el 23 de marzo, a luna sale a las 19:16, el 24 a las 20:12 y el 25 a las 21:08

ESCUCHAR Y COMPRENDER

comprender

 

 

Después de escuchar, podemos dar un paso mas: comprender
Comprender es mas que entender, es acoger en nuestro interior el significado, lo que el otro quiere comunicar.
Para comprender no solo es necesario crear un silencio interior de calidad, sino tambien ser capaz de no juzgar.
Cuando escuchamos con la intención de comprender, las relaciones humanas se vuelven mas auténticas.

 

 

OÍR O ESCUCHAR

escoltarEscuchar requiere crear un espacio de acogida en nuestro interior.
Para que haya una escucha de calidad es necesario que haya silencio interior.

Pero hay tanto ruido en la mente, que el acto de escuchar se convierte en algo difícil.
No se trata solo de oír, sino de crear este silencio interior que va a acoger al otro.
Sin esta escucha de calidad, la comunicación es defectuosa y parcial.


Es necesario preparar nuestra mente para que sea capaz de estar en silencio interior, disponible para acoger al otro.


A través de la meditación nos damos cuenta de la cantidad de agitación que hay en nuestra mente.
Meditar es crear un espacio con la finalidad de que nuestra mente sea capaz de enfocarse en una sola dirección.

MIRAR O CONTEMPLAR

llac- Contempla el paisaje
- ¿Qué quieres decir? Ya lo miro mientras hablo.

Contemplar es más que mirar. Es mirar dejándose penetrar por lo que se mira.
Cuando se contempla, en la mente no queda espacio para nada más.
Hay presencia. Se establece una relación muy especial, en este caso, con el paisaje.
Si nos paramos a recordar, seguro que hemos vivido momentos de contemplación, pero son pocos.

Meditar es entrenar la mente para esta presencia que hay cuando contemplamos. Entonces no hay juicios, ni valoraciones, solo presencia y unión con lo que contemplamos.

Habitualmente nuestra mente no funciona así. Hay mucho ruido en nuestra cabeza, y pasamos por la vida entretenidos con otras cosas que no son lo que estamos viviendo en este instante.
Asi, nos saludamos sin mirarnos a los ojos y actuamos de forma rutinaria.

“la vida es eso que pasa mientras estamos haciendo otros planes”, John Lennon

 

La botella medio vacía, también está medio llena

botella2Solemos quejanos de lo que nos falta, de lo que no va bien, y no reconocemos lo que hay de positivo en nuestra vida, que no es poco.

El Yoga nos dice que el que sabe reconocer lo bueno, lo positivo en la vida, alcanzará la felicidad.

Cuando empezamos a vivir con más conciencia vamos estando más presente en cada instante. Muchas de las cosas que antes vivíamos sin poner atención, ahora tienen matices nuevos.

Procúrate unos momentos de calma, en soledad.
Siéntate con la espalda erguida, en una posición cómoda y estable, cierra los ojos y haz unas cuantas respiraciones lentas y profundas y busca tu “regalo del día”.
El “regalo del día” es un momento del día que para ti haya sido bonito, tierno, entrañable, emocionante, o bien en el que se hayan reflejado algunos valores.
Revive este momento con todo detalle.
Este es tu “regalo del día”
Para terminar da gracias por esta vivencia.
Esta pequeña meditación te llevará, progresivamente, a poder reconocer las cosas positivas que vives.
Así, poco a poco te irás acercando a la felicidad.